El año pasado ambas compañías presentaron ante una corte federal de California varias reclamaciones recíprocas: 7 por parte de Apple y 5 por parte de Samsung. La táctica del gigante estadounidense desde el inicio del proceso era comprobar lo que se suponía ser la evidencia cronológica de que el rival estaba copiando sistemáticamente el diseño y las capacidades de sus aparatos.
El jurado, estuvo deliberando sobre el veredicto durante tres jornadas, antes de concluir que 28 dispositivos de Samsung plagiaban los respectivos modelos de iPhone o iPad. De conformidad con el fallo judicial, Samsung vulneró intencionadamente seis de las siete patentes que reivindicaba el demandante, incluida su tecnología de zoom táctil, propia de los teléfonos inteligentes y las tabletas, e incluso la disposición de los iconos sobre la pantalla.
Los coreanos insistían en que era Apple quien se apropiaba las tecnologías ajenas. En particular, alegaban, el robo del método de grabar fotos y videos (históricamente Samsung ha sido uno de los líderes en la fabricación de cámaras digitales) y también la programación para las telecomunicaciones 3G. La gigante oriental valoró en más de 600 millones de dólares sus pérdidas, pero el jurado desestimó esas quejas.
La decisión viene un día después de que la justicia surcoreana abriera un nuevo capítulo en la guerra legal de los dos gigantes de la alta tecnología, limitando las ventas de los productos de ambos. Un profesor de la Escuela de Dercho de Santa Clara (California), Brian Love, consultado por la agencia de información Reuters, expresó que este ha sido “el mejor guión procesal que Apple pudiese esperar”. Las empresas implicadas en el pleito no han concedido todavía sus comentarios oficiales respecto al veredicto.