La misma entidad financiera señaló en un comunicado que "ha estado cooperando con las investigaciones realizadas por la Oficina del Condado de Nueva York, el Departamento de Justicia de EE.UU. y la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro", para aclarar si se han violado los acuerdos con esta nación sobre terceros países sin ofrecer más detalles.
En esta misma línea, se informa que la investigación también apunta a saber si el banco británico
HSBC eludió la legislación estadounidense transfiriendo fondos a través de su filial en EE.UU. hacia países a los que Washington impuso sanciones, como Irán, Sudán y Corea del Norte.
No es la primera vez que EE.UU. actúa contra una entidad por cuestiones similares. Hace tan sólo una semana el banco alemán Deutsche Bank pasó a engrosar las filas de las entidades investigadas por las autoridades de EE.UU. por realizar supuestas transacciones con países sujetos a sanciones internacionales.
Entre los bancos involucrados destacan el suizo Credit Suisse, los británicos Lloyds, HSBC y Barclays y los holandeses ING y ABN Amro, que se han visto obligados a renunciar a una parte considerable de los activos implicados, y que han pagado multas millonarias.
El banco británico Standard Chartered desembolsó unos 275 millones de euros para zanjar el expediente por actividades con clientes iraníes y el banco holandés ING aceptó pagar 495 millones de euros por actividades con Cuba e Irán.