El programa acordado en mayo del año pasado con la Troika a cambio de recibir 78.000 millones de euros hasta finales de 2013 es "muy exigente”, dijo Passos Coelho.
"El déficit presupuestario se ha reducido y sigue disminuyendo. Esto nos vuelve a convencer de la veracidad de la decisión tomada, y seguiremos poniendo en práctica programas para rescatar a la economía. Cuanto antes sea completado, mejor", aseguró el representante del partido conservador Social Demócrata (PSD) durante un encuentro con los periodistas.
El plan de ajuste pactado con la Troika incluye un recorte del gasto público en las esferas de la educación y la sanidad, además de subida de impuestos.
Anteriormente, los representantes de la oposición del Partido Socialista subrayaron que "el programa del Gobierno ha fracasado en todos los aspectos porque como objetivo principal puso reducir los costos, cueste lo que cueste".
El primer ministro admitió los "costes inmediatos terribles" del programa y citó el alto desempleo (15% de la población activa) como el problema principal.
Portugal se comprometió a recortar para finales de este año tres puntos porcentuales su déficit presupuestario, hasta el 4,5% del PIB, una ambición casi imposible en opinión de muchos especialistas debido a la caída de los ingresos estatales por la recesión.