La venta es parte de la estrategia de BP para cubrir los gastos del gran vertido de petróleo ocurrido en 2010. La explosión en la plataforma provocó un desastre natural y generó numerosas reclamaciones contra la compañía. El escritor y profesor Raúl Hinojosa cree que esta venta prentende 'lavar' la imagen manchada de la empresa, que le impide proseguir sus labores en la zona con éxito.
“Va a ser muy difícil para ellos seguir desarrollando un proyecto de exploración cuando existe tanto descontento público sobre su imagen. Creo que ellos decidieron reestructurar su estrategia, salir de lo que puede causar graves problemas e irse a otros mercados. Es una decisión económica para concentrarse en otras áreas, otras oportunidades, y para que no haya tanta vigilancia sobre sus actividades”, dijo el experto a RT.
En particular, BP vendió sus intereses en tres de sus activos: Marlin, Horn Mountain y Holstein., así como los intereses en dos activos que no regenta directamente, Ram Powell y Diana Hoover.
"Aunque estos activos ya no encajen con nuestra estrategia de negocios, el Golfo de México sigue siendo una parte clave en la cartera de exploración y de producción de BP, donde continuaremos invirtiendo por lo menos 4.000 millones de dólares anuales durante la próxima década", dijo el director general de BP, Bob Dudley.
La explosión en la plataforma Deepwater Horizon en abril de 2010, generó el mayor derrame de la historia de Estados Unidos (más de cuatro millones de barriles de petróleo), y causó la muerte de once personas. Fueron necesarios 85 días para poder taponar el pozo Macondo, tras varios intentos fallidos.
Unos cinco millones de barriles de crudo se derramaron al mar causando una enorme catástrofe ecológica. Cientos de kilómetros de las costas del golfo resultaron contaminados con petróleo, miles de peces, especies marinas y aves resultaron gravemente afectados por la tragedia.