Mohsen Rezaei, secretario del Consejo de Conveniencia de Irán, que es responsable de los asuntos políticos, macroeconómicos y culturales, comentó a 'The Financial Times' que su país se centra en desarrollar la autosuficiencia. En particular, las importaciones habrán se ser sustituidas por bienes locales, mientras que Teherán impulsará el trueque con otros países. Irán también aumentaría la inversión en el extranjero y disminuiría los impuestos en un intento por fomentar la industria nacional.
'Antídoto' iraní contra Occidente
"Un nuevo sistema económico se está formulando [... ] para renovar la economía de Irán" en los próximos uno o dos años, indicó. "Esto no va a ser una economía de austeridad, ni una economía criminal, sino una economía dentro de [reconocidas] teorías económicas para hacer frente a las condiciones bajo las sanciones".
La aprobación definitiva del líder supremo de Irán, el ayatolá Jameneí es necesaria antes de que las recomendaciones del consejo puedan ser presentadas al gobierno.
Al mismo tiempo, Mohsen Rezaei destacó que, pese a las dificultades que han causado, las sanciones han representado para el país la oportunidad de reducir su dependencia del petróleo, algo que se esperaba durante décadas. "Si no hubiéramos afrontado las sanciones, nunca se le habría ocurrido [reducir nuestra dependencia del petróleo] ", dijo. "Las sanciones nos están llevando en esa dirección".
Actualmente hay dos equipos de gobierno que trabajan "constantemente" para evadir las sanciones: uno bajo la supervisión directa del presidente Mahmud Ahmadineyad, y el otro bajo la autoridad del primer vicepresidente, Mohammad-Reza Rahimi.
Irán no dará cuartel a Israel
Sin embargo, advirtió a los políticos occidentales que no habría ningún cambio en las políticas nucleares del país. Irán ha dicho en repetidas ocasiones que las amenazas de guerra por parte de Israel y el endurecimiento de las sanciones internacionales por parte de EE.UU. y la Unión Europea no obligaría a la república islámica a detener su programa nuclear, con fines pacíficos, según él.
El secretario del Consejo de Conveniencia dijo que la respuesta de Irán a un ataque israelí contra sus instalaciones nucleares sería "extremadamente grave" y el resultado sería catastrófico para los israelíes.
"He oído que [el gobierno israelí] estima que de 400 a 500 personas en Israel morirán [si Irán toma represalias]. Ellos están equivocados ", dijo. "La reacción de Irán sería tan grave que nadie se atrevería a pensar en un nuevo ataque".