La explicación de este fenómeno es “sencillo” ya que “los europeos del sur están asfixiados por una miseria que se les impone”, en forma de recortes de salarios y aumento de impuestos, están comprando menos productos producidos en Alemania, por ejemplo, explica el periodista internacional Rafael Poch. “Por eso esta política de alguna forma comienza a afectar a sus propios promotores”, concluye.
Así, en España los consumidores ya han cambiado sus hábitos de compra en un 81% en 2011, inclinándose hacia el ahorro en el ocio y hacia la adquisición de productos más baratos, según un estudio reciente.
Al mismo tiempo, la crisis en la eurozona frenará el crecimiento en Alemania en 2012-2013, según el Instituto de Economía germano. El Producto Interior Bruto (PIB) alemán crecerá en este ejercicio un 1% y el año que viene un 0,75%, siempre y cuando se logre controlar la crisis de la deuda.
En estos momentos, Francia está discutiendo la ratificación del Pacto Fiscal Europeo que establece un conjunto de reglas recomendadas a los países europeos para el equilibrio presupuestario. El tratado entrará en vigor el 1 de enero de 2013 si al menos 12 miembros de la eurozona lo ratifican.