La UE puede aprobar un nuevo paquete de sanciones contra Irán que afectarán esta vez a las importaciones del gas, en la reunión de cancilleres en Luxemburgo, el próximo 15 de octubre, informa Reuters.
“Se ha alcanzado un acuerdo sobre el gas Alemania, Reino Unido y Francia apoyan el embargo”, según fuentes diplomáticas europeas.
Todo el gas iraní llega a Europa a través de Turquía donde se mezcla previamente con el gas procedente de Azerbayán. Turquía tiene un papel clave para la disminución de la dependencia uropea del gas natural ruso, por eso las fuentes citadas admiten que Ankara podría ignorar las nuevas sanciones y seguir mezclando los gases con destino a la UE.
Además, el cese de las importaciones afectaría sobre todo a Grecia y Bulgaria, ya que dependen en una gran medida del suministro de gas desde Turquía.
No obstante, el embargo al gas no tendrá un efecto tan significativo como los anteriores, ya que la economía persa se basa sobre todo en las exportaciones de petróleo, considera la analista de la agencia Investcafe, Yulia Voinóvich.
EE.UU. y la Unión Europea ya impusieron sanciones contra el petróleo iraní con el fin de impedir el desarrollo del programa nuclear de la República Islámica, antes segundo exportador de hidrocarburos de Oriente Próximo, sólo por detrás de Arabia Saudita.
Las sanciones internacionales afectan considerablemente a la situación humanitaria y económica en la nación persa, según un reciente informe de la ONU, provocando el aumento de la inflación, un auge de los precios de la energía eléctrica y el déficit de productos de primera necesidad y medicamentos.