El MEDE sustituirá al Fondo Europeo de Estabilización Financiera, una entidad temporal que ha prestado unos 200.000 millones de euros a los Estados en problemas. Se calcula que para el año 2014 el nuevo fondo tendrá una capacidad de préstamo de hasta 500.000 millones de euros, siendo Alemania el mayor contribuyente, con un 27% de las aportaciones.
Se espera que en un futuro el MEDE no solo se dedique a 'rescatar' a Estados europeos, sino también a sanear directamente a la banca de forma retroactiva. Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro, que se reúnen este lunes en Luxemburgo para dejar el mecanismo oficialmente establecido, se ocuparán, entre otras tareas, de elaborar las condiciones que permitan al fondo inyectar liquidez directamente a los bancos en apuros.
En la cita de Luxemburgo se abordará también la situación financiera de Grecia, Chipre, Portugal y España. "Nuestra estrategia para la crisis surte efecto y en gran medida más de lo que se percibe", asegura Klaus Regling, el presidente del MEDE. Según Regling, las divergencias en materia de presupuesto y déficit por cuenta corriente entre los Estados del euro van reduciéndose. "La crisis todavía no se ha acabado, pero hemos recorrido más de la mitad del camino en lo que respecta a los ajustes nacionales", afirma, e insiste en que los Estados en crisis intensifiquen los recortes. Subraya que si algunos de los Estados “no tienen la fuerza política de mantener hasta el final el doloroso pero efectivo rumbo de las reformas, (...) sería una catástrofe".
Se espera que en caso de España, el Eurogrupo dé un año más para corregir el exceso de déficit.