Los conductores estadounidenses aseguran que cruzando la frontera mexicana y comprar ahí la gasolina se pueden ahorrar hasta 30 dólares en cada abastecimiento.
La semana pasada el precio de un galón del combustible en EE.UU. aumentó 50 centavos de dólar y el lunes alcanzó su máximo histórico, llegando a los 4,671 dólares.
Uno de los factores que propiciaron la subida de los precios fue un incendio en una refinería de Chevron en Richmond, California, el pasado mes de agosto. La compañía anunció que la unidad dañada, que convierte el petróleo crudo en gasolina, permanecerá inactiva al menos hasta finales de este año.
Algunos analistas ven esto como una señal de que los precios se mantendrán altos.
Varios legisladores han pedido hacer investigaciones para determinar si el aumento de los precios fue el resultado de una manipulación por parte de las compañías petroleras.