En unas declaraciones extraoficiales en los pasillos de la reunión del Fondo Monetario Internacional en Tokio, se mostró escéptico respecto a la capacidad de Grecia para aplicar las medidas necesarias y señaló el bajo nivel de competitividad del país. Sin embargo, cree que la salida de Grecia no tendrá un gran impacto en el sistema financiero mundial, ya que ahora está bastante claro "en qué dirección sopla el viento".
Borg también está en contra de la restructuración de la deuda de Grecia. Según el ministro sueco, la cancelación de los préstamos será difícil de explicar a los electores de países como Finlandia, Alemania, Francia o Países Bajos, después de que les aseguraran que su dinero había sido prestado temporalmente y les sería devuelto.
Hay que mencionar que la canciller de Alemania, Angela Merkel, también rechazó la posibilidad de la restructuración de la deuda griega y afirmó que Grecia tiene que seguir con las duras reformas económicas. Según el secretario de prensa del Gobierno alemán, reducir su deuda está “fuera de cuestión” para Berlín.
Desde el 12 hasta el 14 de octubre en Tokio se mantuvieron las reuniones anuales de los consejos de directores del FMI y el Banco Mundial. Además, el 11 de octubre de 2012 en el mismo lugar se realizó una reunión de ministros de Finanzas de los países BRICS.