Esto marca un nuevo máximo histórico desde que el Banco de España empezara a recoger estos datos.
El volumen de créditos morosos, que son los que llevan tres meses consecutivos de impago, pasó de 127.785 millones de euros en agosto de 2011 a 178.579 millones de euros un año más tarde, lo que supone un incremento del 39,7%. La tasa de morosidad creció desde el 7,1% al 10,5% durante el año pasado.
La tasa de morosidad no ha dejado de subir desde abril de 2011 debido a la crisis económica que vive España. En este año es el tercer récord consecutivo después de los meses de junio y julio. Los créditos morosos totales del sector financiero español crecieron en 5.343 millones de euros en agosto en relación al mes de julio, cuando España solicitó el rescate bancario a la Unión Europea.
España sufre desde el año 2008 una profunda crisis que mantiene a la economía en crecimiento negativo con una fuerte destrucción de puestos de trabajo que ha elevado el índice de desempleo a casi el 25% de la población activa.