El precio total de la política hostil del Gobierno de Recep Erdogan hacia Damasco estaría entre los 5.400 y los 6.000 millones de dólares, según las estimaciones del miembro del Partido Republicano del Pueblo turco Hursit Gunes, citadas por el portal HispanTV.
El comercio entre los dos países disminuyó drásticamente debido al cierre de la frontera. Además, sufre pérdidas el comercio interior ya que se redujo el flujo turístico tanto desde Siria como desde Irán.
Por otro lado, el Gobierno de Ankara tiene que aumentar los gastos militares debido al estado de emergencia en las fronteras del país euroasiático con Siria, señala Gunes. Turquía aumenta el número de maquinaria militar en la zona fronteriza alegando la necesidad de protegerse de los proyectiles que caen en su territorio lanzados supuestamente desde Siria, donde las fuerzas gubernamentales combaten contra grupos de oposición armada desde hace más de un año.
Además, el conflicto sirio implica también gastos en el mantenimiento de los campamentos de refugiados ubicados en Turquía. Albergar a unos 100.000 sirios ya le ha costado cerca de 1.400 millones de dólares a Ankara y esta cifra puede aumentar notablemente en invierno debido a las condiciones climáticas, advierte el político republicano.
Más allá de las cuentas oficiales, Damasco y algunos expertos han denunciado que los rebeldes sirios reciben apoyo financiero y material de varios países extranjeros, incluyendo a Turquía, lo que aumentaría más aún los gastos.