"El paquete está cerrado", dijo el ministro, quien precisó que el viernes próximo informará al grupo de trabajo del Eurogrupo sobre los detalles del acuerdo.
De esta forma, el gobierno griego se compromete a introducir las medidas de austeridad que han de permitirle recortar en 13.500 millones de euros el déficit presupuestario durante los próximos dos años a cambio de un nuevo crédito de rescate de 31.500 millones de euros.
La exigencia de medidas de flexibilización laboral -sumadas a las medidas de recorte presupuestario - habían puesto en peligro este acuerdo, ya que los socios progresistas del Gobierno de coalición dirigido por el conservador Andonis Samarás se habían negado a ratificarlas.
Entre las medidas exigidas por la troika destacaban la ampliación de la semana laboral a seis días, la reducción de las indemnizaciones y el tiempo de notificación por despido.
Tras una reunión extraordinaria del Consejo de ministros, el titular de Trabajo, Yannis Vrutsis, aseguró hoy que se estaban dando "pasos en dirección a mejorar el texto original de la troika en temas laborales".
El acuerdo será presentado al Parlamento griego la próxima semana para su tramitación por vía urgente, y se espera que sea votado hasta el 12 de noviembre.
Esta decisión ha sido tomada pese a las fuertes protestas de los griegos, para quienes cada vez resulta más difícil seguir a flote en medio de la crisis y que ya se acercan al borde del abismo económico.