El ministerio ha realizado un examen del suministro de petróleo y de los precios del crudo con y sin la república islámica en el mercado mundial para ayudar al Gobierno estadounidense en el estudio de la viabilidad de las sanciones contra la Teherán.
Así, según destaca el informe, durante los meses de septiembre y octubre el consumo promedio mundial de combustible se encontraba en unos 2,4 millones de barriles diarios por encima de la producción, comparando con los 600.000 barriles por debajo de la producción cuando Irán estaba dentro del mercado petrolero.
Se informa que la capacidad ociosa de producción de petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cayó un 26% en los últimos dos meses, en comparación con el mismo período el año anterior.
Los expertos del FMI, por su parte, estudiaron los efectos del alza de los precios de petróleo en varias economías del mundo y llegaron a la conclusión de que los principales perdedores de las crisis petroleras son EE.UU. y Europa, mientras que China y Japón salen ganando.
Las naciones occidentales lideradas por Estados Unidos impusieron este año duras sanciones al país islámico en un intento de frenar su programa nuclear. La semana pasada Irán, a su vez, amenazó con detener las exportaciones de petróleo si la presión de las sanciones de Occidente se endurece, y aseguró que tiene un "plan B": una estrategia de contingencia para sobrevivir sin los ingresos del crudo.