‘Crisis y fractura social en Europa’, el estudio presentado por Miguel Laparra y Begoña Pérez, profesores de Política Social de la Universidad Pública de Navarra, destaca que incluso países como Portugal, Rumanía y Bulgaria tienen unos índices mejores al respecto. Los únicos de los 27 Estados de la Unión en peor situación que España desde el punto de vista de la desigualdad son Lituania y Letonia.
Los autores del informe acentúan que el modelo de flexibilidad laboral “perverso” y unas políticas sociales “ineficientes” han cambiado el perfil de la pobreza del país. Si antes las principales víctimas de la crisis financiera eran las personas de edad avanzada, ahora las categorías más vulnerables son los jóvenes, familias con hijos e inmigrantes.
Según el estudio, en España el 7,6% de los hogares tiene a todos sus miembros desempleados, lo que es el doble que la media europea. Los autores del texto acentúan que en la peor situación están las madres solteras que han perdido su trabajo: un 37% de ellas viven ahora por debajo del umbral de la pobreza.
Detallan, además, que la estrategia general de los parados hoy en día es “volver con los abuelos para resistir”. De acuerdo con las cifras del estudio, en España hay unas 300.000 familias que sobreviven de la pensión de una persona mayor de 65 años.