La demanda fue extendida gracias a un acuerdo entre Argentina y Ecuador que supone la posibilidad de ejecutar sentencias entre ambos estados.
Los demandantes, un grupo de indígenas y colonos de la Amazonía, han logrado un congelamiento del cien por cien de acciones y dividendos de Chevron en Argentina, así como un tercio de sus ventas y fondos bancarios en el país latino.
La causa en Ecuador es por el daño supuestamente ocasionado al medio ambiente en un territorio de 500.000 hectáres de la Amazonía ecuatoriana entre 1964 y 1990 por Texaco, compañía que fue adquirida posteriormente por Chevron.
El caso se encuentra en la Corte Nacional de Justicia de Quito, pero la sentencia ya está vigente porque el gigante no pagó una garantía que habría suspendido su ejecución mientras avanzaba el proceso.
Los querellantes han pedido ya a las cortes de Canadá y Brasil que ejecuten la sentencia dictada por la Justicia ecuatoriana en su territorio y quieren extender el embargo contra la petrolera a Colombia y a países europeos, asiáticos y de Oceanía, donde Chevron tiene activos e intereses.