"Si el Congreso no llega a un acuerdo para reducir el déficit para fin de año, los impuestos de todos subirán el 1 de enero", declaró. "Voy a centrarme en un plan para recortar 3.000 millones en una década", anunció.
Obama dijo que invitó a los líderes del Congreso de ambos partidos para reunirse la semana próxima en la Casa Blanca y comenzar las negociaciones para evitar el "precipicio fiscal".
A partir del 1 de enero de 2013 expiran automáticamente dos leyes relacionadas con ell presupuesto de EE.UU. Las exenciones impositivas aprobadas durante el gobierno de George W. Bush quedan canceladas y los gastos federales se reducen en 600.000 millones de dólares (o el 6% del PIB nacional). Esto puede deteriorar la situación económica del país, que ya se encuentra en recesión.
Según varios pronósticos, el fin de las exenciones fiscales puede privar de puestos de trabajo a 1 millón de personas. En otras palabras, la tasa de desempleo podría aumentar en un 0,7% sobre el 8,3% actual.