En Bélgica se endurece la huelga de sindicatos contra la cervecera AB Inbev

Los principales sindicatos con representación de los trabajadores en la fábrica de cerveza belga AB InBev, en la localidad de Jupille, repartieron cientos de litros de esa bebida gratis, en protesta por el despido previsto de casi 300 trabajadores.

El enfrentamiento de los trabajadores con la dirección del principal fabricante mundial de cerveza, que dura dos semanas, ha llevado al cierre temporal de tres fábricas de cerveza en Bélgica. Después del anuncio del recorte del 10 % de la plantilla, los obreros de las fábricas de la compañía de todo el país han bloqueado la entrada a ellas con barricadas formadas por cajas con botellas vacías en señal de protesta.

Mientras tanto, los propietarios insisten en que es necesario reducir el personal, porque en los últimos años los belgas empezaron a consumir menos cerveza. Los obreros afirman a su vez que continuarán la huelga hasta que la compañía varíe sus intenciones.

Al comienzo de la semana, las reservas de materias primas en las fábricas se terminaron y como consecuencia se ha detenido la producción de cerveza.

Las barricadas de cinco metros de altura, también excluyen la posibilidad de despachar los productos de la fábrica. Como  resultado, en la mayoría de las tiendas de Bélgica desapareció la cerveza producida por AB InBev. De este modo, los obreros han bloqueado en los últimos días la distribución de Stella Artois, Jupiler y Leffe, las más populares del país, y son conscientes de que la falta de esa bebida disgustará a millones de belgas, dando mayor repercusión a sus demandas.

“Por el momento, no planeamos ninguna huelga general. Nos las estamos arreglando para dejar seca a la compañía. Los bares y supermercados se están quedando sin provisiones. Sabemos el daño que hacemos a InBev con esto”, dice un sindicalista.

Las dos rondas de negociaciones de la compañía con los sindicatos han acabado en fracaso. Los sindicados han invitado a los ciudadanos de Bélgica a boicotear a los productos de la empresa y, en el caso de una negativa por parte de la dirección a cambiar los planes de recorte de platilla, han amenazado con extender la huelga a otras cerveceras.