PSA anuncia la retirada de autos Peugeot y Citröen por defectos de fábrica
Después de que el primer fabricante de automóviles japonés, Toyota, llamara a la revisión a más de dos millones de vehículos, el grupo automovilístico francés PSA anunció la retirada de 97.000 coches de los modelos Peugeot 107 y Citroën C1 que circulan en Europa por un problema con el pedal del acelerador.
La empresa propietaria de las dos marcas, describió la revisión como una "medida de precaución" para reparar un defecto de fábrica con el pedal del acelerador.
El desperfecto parece ser el mismo que afecta a ocho modelos de la automotriz japonesa Toyota, que anunció la retirada de millones de vehículos en Estados Unidos, Europa y China debido a un problema con el pedal del acelerador que se atasca en la alfombrilla del piso.
Los automóviles de las marcas involucradas en esta llamada a la revisión fueron fabricados de forma compartida con Toyota en la República Checa y representan aproximadamente el 10% de los Peugeot 107 y Citroën C1 que transitan en Europa. Más de 15.000 autos por país serán inspeccionados en Francia, Alemania, el Reino Unido, Italia y España.
Entretanto, Toyota comunicó que un número desconocido de sus automóviles en Medio Oriente podrían estar también equipados con un acelerador potencialmente defectuoso
Los expertos afirman que cualquier situación que pueda mancillar la reputación de una marca es digna de atención y ciertamente, una llamada para la revisión de sus productos es un inconveniente relevante. Aún cuando la compañía cubra todos los gastos de la inspección y de repuestos de piezas imperfectas, la empresa sentirá el golpe en lo referente a su imagen.
Los analistas señalan que una llamada a revisión se hace en nombre de la seguridad de los conductores, pasajeros y el público en general pero, en realidad, se lleva a cabo para suavizar el impacto negativo sobre el prestigio de la marca, que ha sido cuidadosamente cultivado a lo largo de los años.