Según el presidente ruso, Dmitri Medvédev, la modernización de la economía rusa debe implementarse sobre la base de las nuevas tecnologías y en cambiar drásticamente la estructura económica del Estado.
El presidente de Rusia ha ido a Tomsk, una ciudad sobre el río Tom en el sudoeste del distrito federal de Siberia, para introducir su plan de modernización de la economía rusa. Durante su estancia en esta ciudad, considerada como uno de los principales centros de desarrollo de innovaciones, el mandatario ha visitado una planta industrial y depositó una ofrenda floral en el monumento a los caídos durante la Segunda Guerra Mundial.
La primera etapa de su visita fue realizada en la universidad, donde el mandatario ruso se encontró con los estudiantes y contó su visión del proceso de rejuvenecimiento económico.
El núcleo del programa consiste en la introducción de las nuevas tecnologías e innovaciones que van a renovar la estructura interna de la economía del Estado y de la sociedad. Según Medvédev, es una tarea bastante difícil. Tomando en consideración el gran volumen de recursos naturales rusos, tales prácticas estaban en segundo plano porque Rusia se centraba en la extracción de las reservas minerales, en su refinación y su exportación para recibir dinero. Esto aportaba bastantes beneficios y permitía vivir bien. Pero la crisis ha puesto algo en claro: la extracción de materias no tiene futuro, y por lo tanto hace imprescindible invertir en una economía innovadora, en la reinstalación tecnológica.
La crisis aportó cambios dramáticos en el sistema económico que, por un lado, impulsó el crecimiento innovativo y, por otro lado, congeló muchos proyectos.
La Unión Europea respondió a las declaraciones del presidente ruso y elaboró y ya entregó a Moscú su plan de rejuvenecimiento económico que se llama 'Cooperación para modernización'.
El documento abarca las direcciones principales de colaboración donde el primer punto es la construcción del Estado de derecho y el establecimiento de la "primacía de la ley" en Rusia. La Unión Europea está dispuesta a cooperar en la lucha contra la corrupción, el mejoramiento del clima de inversiones, la modernización de las organizaciones no gubernamentales y en la penetración de estándares europeos y reglamentos técnicos en Rusia.
Moscú ha calificado el proyecto europeo como "contribución intelectual" positiva, insistiendo en que los socios de la Unión Europea se concentren en los aspectos económicos y tecnológicos de la modernización.
Las partes acordaron trabajar en el contenido concreto del programa a fin de que no parezca solo "un slogan llamativo".
Los plazos exactos de materialización del borrador no están fijados, pero el punto de referencia tácito es la cumbre de la UE y Rusia que se celebrará en mayo en Rostov del Don, una ciudad en el suroeste de la Rusia europea.