Cuba se quiere 'liberar' energéticamente con ayuda rusa

El equipo de RT visita en exclusiva la plataforma petrolífera de un proyecto de exploración conjunto entre Moscú y La Habana. Una búsqueda en las aguas territoriales de Cuba que de resultar positiva, garantizaría la independencia energética de la isla.
Ingenieros rusos y cubanos han colaborado para construir una plataforma petrolera que dentro de unas dos semanas empezará a buscar crudo en las aguas costeras de Cuba. 

La instalación se ubicará cerca de la costa norteña de la isla para tratar de ayudar al país a alcanzar la independencia energética.
La parte cubana está representada por la compañía Cubapetróleo, mientras que las inversiones rusas fueron realizadas por la empresa Zarubezhneft. El acuerdo conjunto fue firmado en el año 2009, y ahora comienza la etapa de exploración.

La plataforma que va a usarse fue construida en el año 1989, todavía en la Unión Soviética, y luego fue modernizada. No infringe el embargo estadounidense impuesto a Cuba ya que contiene menos del 10% de los detalles producidos en el país norteamericano.

Este no es el primer intento de hallar hidrocarburos en las aguas cubanas. Este miércoles, la plataforma petrolera Scarabeo 9, operada por la corporación española Repsol, fracasó en la búsqueda de crudo en su zona del golfo de México y dejó la isla.

Pese a todo esto, los especialistas rusos no pierden la esperanza de encontrar crudo en el golfo. “Hemos encontrado petróleo donde nadie lo ha logrado y esperamos que aquí, en Cuba, también tengamos suerte. Esto, a su vez, podrá mejorar la economía de la isla y el bienestar de sus habitantes, creando nuevos puestos de trabajo. Además, contribuiría a la seguridad energética de Cuba”, explicó el jefe de Zarubezhneft, Nikolái Brunich.

En este momento, la isla caribeña importa el 60% del petróleo que consume de Venezuela. En el caso de que la búsqueda dé resultados positivos, Cuba podría obtener la independencia energética absoluta. 30 millones de dólares fueron invertidos ya en el proyecto, y ahora los ingenieros de ambos países están con los dedos cruzados esperando que llegue el éxito.