No obstante, la economía de toda la Unión Europea volvió a la senda del crecimiento, aunque este se situó en un modestísimo 0,1% del PIB.
La caída en la zona euro la lideran los Países Bajos (-1,1%), una economía que no ha crecido por primera vez desde finales de 2011. El descenso del PIB holandés se tradujo en una disminución de sus exportaciones y del consumo, según la oficina estadística europea, Eurostat
Publicados pocas horas antes que las estadísticas europeas, los datos de Alemania y Francia, que representan en conjunto la mitad del PIB de la Unión Monetaria, hacían pensar que no habría que anunciar una nueva etapa de recesión. Por ejemplo, la economía francesa registró en el tercer trimestre un aumento de un 0,2%, creciendo por primera vez en el año en curso, con un aumento de exportaciones y de gasto de los consumidores.
En Alemania, el crecimiento del PIB también se mantiene en positivo, aunque se ha reducido del 0,3% a 0,2%.
Al mismo tiempo la economía de los países 'problemáticos' ofrece indicios de mejora en el segundo y tercer trimestre del año, según los expertos. Así, la creciente actividad 'consumidora' y las exportaciones en Italia, han posibilitado atenuar el declive del PIB hasta el -0,2%, comparado con el -0,7% en el trimestre anterior.
La misma tendencia muestran las economías de España, Portugal y Chipre, mientras que Francia, Finlandia y Estonia incluso registran un aumento de su PIB.
A pesar de la presencia de estos pocos indicios esperanzadores, los analistas no esperan una pronta recuperación. "Lo peor está por venir en el cuarto trimestre, es probable que las economías francesa y alemana sufran una caída en el PIB, mientras que no se puede esperar un brusco crecimiento económico en los Estados 'periféricos'", indica Markit EcQonomics.