Sobre el telón de fondo de la crisis global y del traspaso de poder en China, en los próximos 10 años el gigante asiático podría marcar nuevas cotas de crecimiento económico. Si tiene éxito, este será el nuevo milagro chino, afirman los expertos.
La transferencia de poder a la quinta generación de líderes chinos finalizará en marzo. La semana pasada Xi Jinping fue nombrado como secretario general del Partido Comunista de China y será el nuevo presidente desde el próximo mes de marzo.
En los próximos 10 años los nuevos líderes de China pretenden centrarse en mantener un crecimiento económico estable de al menos un 7% anual y en la superación de desequilibrios internos, en particular entre las regiones desarrolladas y las más débiles, entre las zonas urbanas y las regiones periféricas, así como entre las diversas categorías de la población, dijo una empleada del Instituto de Economía de Academia de Ciencias de Rusia Victoria Laperdina citada por vestifinance.ru
¿De dónde vendrá el milagro?
Sin embargo, los chinos no serían chinos si, junto con la puesta en marcha de la nueva locomotora, no siguieran utilizando mecanismos del pasado cuya eficacia ya ha sido probada, señalan los expertos. En este sentido, el jefe saliente de China, Hu Jintao, dijo en su informe durante el Congreso del PCCh que las tres fuerzas motrices de China son el comercio exterior, la inversión y la demanda interna.
"Por supuesto, reorientar la economía hacia el consumo interno no será fácil, pero si tiene éxito se convertirá en un nuevo milagro económico", indica Evgueni Avdokushin, director del Centro para Estudios Asiáticos de Universidad Estatal de Moscú.
Esta reorientación ya se percibe a distintos niveles. Por ejemplo, en algunas zonas de China ya se permite a las familias tener un segundo hijo. Aunque, en general, la política de "una familia, un niño" se mantiene, en el futuro, obviamente, poco a poco va a ir cambiando, explicó Wan Chengcai, director del Centro de Investigación de asuntos de desarrollo del Consejo de Estado de China.
Este experto destaca, asimismo, el papel creciente del yuan en el marco de su gradual transformación en una moneda convertible. Así, ya en 2016 EE.UU. podría ceder el liderazgo de la economía mundial a China, según vaticina una investigación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).