El canto del cisne de Hummer
El gigante estadounidense, GM, desmatela su marca de todoterrenos exclusivos Hummer después de un fallido intento de venderla a la empresa china Tengzhong.
La automovilística General Motors anunció que la empresa china Sichuan Tengzhong había "sido incapaz de completar la adquisición" de su marca Hummer, por lo que prescinde de los todoterrenos.
"Desde entonces hemos considerado varias opciones y estamos decepcionados porque la venta a Tengzhong no se haya completado", ha afirmado el vicepresidente de GM John Smith. "GM va a trabajar estrechamente con los empleados, los vendedores y los proveedores para proceder a un cierre ordenado y de manera responsable", ha asegurado la compañía en un comunicado.
La empresa agregó que seguirá respaldando las garantías de los modelos Hummer y mantendrá un servicio de asistencia técnica y repuestos para los propietarios de esos vehículos en todo el mundo.
Tengzhong, cuya sede se encuentra en la provincia de Sichuan, se especializa en la fabricación de equipos para la construcción y el sector energético.
En un principio se había previsto que la asiática asumiera el 80% del control accionario de la firma exclusivista y el restante 20% pasaría a manos del empresario de Hong Kong, Suolong Duoji.
El popular vehículo, de enormes dimensiones y derivado del Humvee militar, empezó a estar disponible para el público en los años ochenta.
GM compró la marca Hummer en 1999, pero en tiempos recientes las ventas decayeron con la preocupación de los consumidores por el gran gasto de combustible y la pérdida de interés en su imagen militar.
Los problemas de General Motors ya le llevaron en abril de 2009 a prescindir de los auténticos emblemas del grupo, como eran los deportivos Pontiac para centrarse en Chevrolet, Buick, GMC y Cadillac, sus otros insignies emblemas y sus marcas más rentables, como parte de un plan más amplio que incluía miles de despidos y una reducción drástica de los gastos. Luego vino la venta de Saab, filial sueca claramente deficitaria, que primero iba a ser vendida a Koenigsegg y ante el fracaso de esta operación y cuando ya se planteaba el cierre, llegó a un acuerdo con la marca de deportivos Spyker. El fracaso en la transacción de Hummer se suma a los intentos de la fabricante estadounidense de vender su marca Saturn.