China ocupa el tercer lugar en este ranking que mide el desarrollo económico de los países del G20 basándose en siete criterios: el crecimiento del producto interno bruto, el déficit presupuestario y la deuda pública para el año 2012, la recuperación económica, la producción en comparación con el pico previo a la crisis, la evolución del nivel de deuda desde el año 2009, el nivel del desempleo entre 2009 y 2013 y, por último, la balanza de pagos.
"Como los tres líderes del ranking son tres países principales como Arabia Saudita, Rusia y China, se concluye que la ventaja competitiva clave durante la elaboración de la lista es el nivel de carga de la deuda del país y existencia de reservas de resistencia en caso de cualquier tipo de crisis económica. En China, por ejemplo, las reservas cubren cuatro veces la deuda pública, en Arabia Saudita 5 veces, mientras que las reservas de Rusia son comparables con el volumen de la deuda pública", asegura Alexandra Lozovaya, directora del departamento de análisis de la sociedad de inversión Vector Securities citada por 'La Voz de Rusia'.
Arabia Saudita tiene uno de los niveles más bajos de deuda, un 7,5% del PIB, lo que se explica ante todo por las exportaciones de petróleo. Aunque los niveles oficiales de deuda estatal de China ascienden al 20% del PIB, muchos expertos la sitúan en el 90% debido al alto nivel de endeudamiento de los gobiernos regionales.
La deuda pública de Rusia es de un 9,6% del PIB, mientras que la economía experimentó un crecimiento de un 4% en 2012 y terminó 2011 con superávit presupuestario.