En la carta, Vázquez condenó la actitud de los sindicatos, que han convocado seis días de huelga en vísperas de navidades, para protestar contra el plan de viabilidad, que supone el recorte de 4.500 empleos, una cuarta parte de la plantilla de Iberia.
Acusó a los sindicatos de no estar dispuestos a negociar y también de culpar injustamente a British Airways de los problemas de Iberia.
Según el presidente, la compañía tiene problemas estructurales y sufre una pérdida de más de 1,3 millones de dólares al día.
Sin embargo, Vázquez prometió a los clientes que intentará "mitigar" los efectos de la huelga si ésta se convoca, y se mostró esperanzado de comunicar la próxima vez noticias “más positivas” a los clientes.