La parte española espera recibir el dinero en torno al 12 de diciembre. Este desembolso fue decidido la semana pasada por el Mecanismo Europeo de Estabilidad y la Comisión de Trabajo del Eurogrupo. Las organizaciones destacaron los esfuerzos del país para salir de la crisis, pero pidieron que continúen los ajustes. La ayuda está destinada a cuatro bancos nacionalizados por el Gobierno: Bankia, Catalunya Caixa, Novagalicia y Banco de Valencia.
El secretario de economía de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, dijo a RT que “el problema es que este préstamo no solo se hace a los bancos", pues el Estado actúa como garante y -sostiene- "es el Estado el que tiene que cumplir con toda una serie de condiciones y es el Estado el que responderá si los bancos no devuelven la ayuda". "Al final seremos los contribuyentes españoles los que tendremos que salvar a los bancos”, sentencia.
En opinión de Rubio esta ayuda financiera "sigue la lógica de la Troika y la lógica de las políticas neoliberales que se están implantando en España". Según él, "resulta sorprendente que los contribuyentes vayamos a contribuir a salvar a estos bancos mientras que ellos no están perdonando nada a ninguna de las personas que no pueden pagar su hipoteca por estar en paro".