Krugman: El precipicio fiscal es una “bomba” para la economía de EE.UU.

La amenaza para la economía de EE.UU. no es la incapacidad para reducir el déficit presupuestario, sino el hecho de que su disminución pueda ser excesiva, según opina el premio Nobel Paul Krugman en su columna en 'The New York Times'.
"De eso se trata el 'precipicio fiscal', que se describe mejor como una bomba de austeridad: las subidas de impuestos y recortes de gastos programados para arrancar a finales de este año no son precisamente lo que queremos que ocurra en la economía todavía deprimida”, denuncia el economista.
El experto acusa a un grupo de personas de haber desviado la atención de forma intencionada de los problemas reales de la economía de EE.UU., lo que finalmente resultó en el crack.

El déficit, un 'dragón' con muchas cabezas


“Los tiempos difíciles han llegado para los tenaces combatientes con el déficit presupuestario que llevaban la voz cantante en el debate político en EE.UU. desde hace casi tres años. Por supuesto, uno puede simpatizar con ellos si no tuvieran la culpa por distraer la atención del público de la verdadera causa de la débil recuperación económica, contribuyendo así al mantenimiento del desempleo extremadamente alto”, señaló Krugman.
La lucha contra el déficit se parece al “dragón de múltiples cabezas que abarca varias organizaciones que, tras un examen más detallado, se financian y controlan prácticamente por las mismas personas”, agrega Krugman.

Según el economista, al final resulta que la gente común y corriente se convierte en la principal víctima de este dragón. El término 'precipicio fiscal' se relaciona con dos leyes: la ley sobre exenciones fiscales y la de control presupuestario, que no presagian nada bueno para la economía de EE.UU.
A partir del 1 de enero de 2013 expiran automáticamente dos leyes sobre el presupuesto de EE.UU. Las exenciones fiscales aprobadas durante el gobierno de George W. Bush quedan canceladas, y los gastos federales se reducen en 600.000 millones de dólares (o el 6% del PIB nacional).
Esto puede deteriorar la situación económica del país, que ya se encuentra en recesión.