Los estadounidenses de entre 16 y 24 que dejan la escuela y no pueden encontrar un trabajo son cada vez más numerosos, convirtiendo la tasa de desempleo juvenil en la más alta desde la Segunda Guerra Mundial, según un informe de la Annie E. Casey Foundation, titulado 'Los jóvenes y el trabajo: Restauración de las conexiones de los adolescentes y los jóvenes adultos con su oportunidad'.
Solo la mitad de los jóvenes de entre 16 y 24 años tenían un empleo en 2011. Unos 2,2 millones de adolescentes y 4,3 millones de jóvenes de entre 20 y 24 años actualmente ni estudian ni trabajan, de los que 1,4 millones son padres jóvenes.
Los que son incapaces de encontrar un trabajo y aún así deciden abandonar la escuela secundaria tienen más probabilidades de seguir siendo financieramente dependientes de sus familiares o del gobierno federal para obtener ayuda, destaca el estudio.
Los jóvenes que abandonan la escuela secundaria y que no pueden acceder al mercado laboral y recurren con frecuencia a la delincuencia, cuestan a los contribuyentes entre 320-350.000 millones de dólares anuales.