Varios analistas del sector señalan que el Servicio Federal de Supervisión Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia (Rosseljoznadzor) aprobó la nueva norma un día después de que el Senado de los EE.UU. aprobara la Ley Magnitski, que prevé sanciones contra decenas de funcionarios rusos, presuntamente involucrados en la muerte de Serguéi Magnitski, asesor de una empresa británica con filial en Rusia.
Por su parte, Rosseljoznadzor asegura que el consumo de carne procedente de animales criados con ractopamina, un aditivo alimenticio que se usa para estimular el crecimiento de los cerdos, especialmente de su masa muscular, afecta al sistema cardiovascular humano, que "la inadmisibilidad del uso de la ractopamina en la fabricación de productos para el mercado ruso fue expresamente señalada hace más de un año" y que la medida aprobada no tiene nada que ver con la ley estadounidense.
Actualmente Rusia es el sexto mayor importador de carne estadounidense, con una facturación anual de unos 500 millones de dólares. Expertos del sector cárnico indican que la regulación aportará grandes ventajas a los productores cárnicos chinos y de la Unión Europea, donde la ractopamina está prohibida.
Dicha medida de hecho dejará fuera de la ley todas las importaciones de cerdo estadounidenses. Asimismo se verán afectados los productores cárnicos de Canadá, Brasil y México, donde está muy extendido el uso de ractopamina en la alimentación de cerdos.