El autor de la iniciativa, denominada 'Acta de gas natural licuado para la OTAN', es el senador Richard Lugar, memorable por su propuesta de excluir a Argentina del Grupo de los 20 por la expropiación de YPF y por otras iniciativas radicales. Entre sus tesis más mimadas está la que considera que una eventual privación de la soberanía energética de los países de la OTAN es lo mismo que un ataque directo contra ellos.
En una memoria que acompaña el proyecto el veterano republicano considera como "factor de importancia crítica" para los intereses de EE.UU. la "escasa diversidad en los suministros" del recurso energético. A su juicio, ha llegado "la hora para reorientar bruscamente los mercados de gas" con el fin de "menguar la tentación de manipulaciones políticas por parte de Rusia e Irán".
La iniciativa de Lugar abre la puerta a la importación de lo que Washington percibe como un recurso estratégico —el gas licuado— de los países aliados que no tienen acuerdos de libre comercio con EE.UU. Ese procedimiento exige una aprobación particular por parte del Congreso estadounidense, mientras que las exportaciones de gas a los países de libre comercio están aprobadas automáticamente.
En opinión del senador y algunos de sus colegas, Rusia no vacilaría en emplear sus recursos como un arma política y mediante los crecientes suministros se está asegurando un dominio en Europa. A su vez, Lugar "quiere asegurar que el gas natural sea un arma real en el arsenal geopolítico de EE.UU.", según lo definió el bloguero de 'The Wall Street Journal' Keith Johnson.