Los reclamos principales de los manifestantes han sido el aumento del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, la eliminación de los topes al salario familiar y su unificación a nivel nacional, y una subida de emergencia para los jubilados. Según el titular de la CGT opositora, Hugo Moyano, la inflación "carcome el salario de los trabajadores". "Si no alcanzan las luchas gremiales, en el 2013 tenemos la posibilidad de utilizar el voto a quien garantice los derechos de los trabajadores", advirtió.
El analista político Javier Romero, a su vez, acentúa que la protesta no es cosa solo de los sindicales, sino que se suman también los sectores de la clase media y media-alta que también habían mostrado su descontento en una convocatoria hace unos días. Pero al mismo tiempo insiste en que la manifestación de este miércoles convocada un mes después del paro nacional que provocó un verdadero caos en la capital argentina, en realidad tiene fines políticos y no reivindicaciones sindicales.