El Libor es un tipo de referencia mundial que se fija diariamente en Londres a partir de las estimaciones de entre 8 y 20 bancos sobre cuál es el interés al que creen que sus competidores les prestarían dinero. La subida deliberada del Libor implica el aumento de los costos de los préstamos para empresas y clientes privados.
Más de una docena de bancos europeos y estadounidenses son investigados actualmente por haber manipulado los tipos de interés interbancarios, haciendo creer que no tenían ningún problema para encontrar financiación. En cuanto a Fannie Mae y Freddie Mac, el escándalo del Libor les podría costar más de 3.000 millones de dólares, según calcula la Agencia Federal de Financiación de la Vivienda (FHFA). Cabe recordar que en 2008 el Gobierno de EE.UU. tuvo que rescatar a los dos gigantes hipotecarios para evitar que se profundizara la crisis del mercado inmobiliario.
"Acá ha habido por supuesto una actividad ilegal por parte de los agentes que manejaban el Libor, y Fannie Mae y Freddie Mac fueron víctimas. Pero yo no creo que tenga un impacto importante. Para hacernos una idea, el déficit fiscal de los EE.UU. es de 1 billón de dólares, y estos son solamente 3.000 millones. O sea, es un porcentaje pequeñísimo. Podría ser absorbido incluso si ocurriera el precipicio fiscal", opina Claudio Loser, presidente y director ejecutivo del Grupo Centennial América Latina, compañía internacional de consultores.
El escándalo sobre la manipulación de la tasa Libor estalló el pasado 27 de junio cuando los reguladores británico y estadounidense multaron a Barclays con más de 440 millones de dólares por haber manipulado las tasas de referencia del Libor y su análogo europeo, Euribor, entre los años 2005 y 2009. Hace unos días el banco suizo UBS fue sancionado con una multa récord de 1.500 millones de dólares.