El problema se debe a la evasión impositiva por parte de los más ricos y los profesionales liberales como médicos y abogados, según dedujo la misión de acreedores que estuvo en Atenas entre octubre y noviembre de este año. Precisamente en sus conclusiones se fundamenta el informe.
Los observadores, recalca el documento, expresaron su preocupación por una débil campaña del Estado contra los evasores. Las autoridades nacionales efectuaron menos de la mitad de las auditorías previstas para este año. Así, hasta finales de septiembre el número de controles realizados sobre supuestos implicados equivalía a 440, comparado con una meta de 1.300 para todo el año.
Al mismo tiempo, la coalición gobernante en Atenas planea adoptar en enero próximo un código que aumente el gravamen impositivo sobre todas las capas de la población. Con su puesta en vigor se planea recolectar 2.000 millones de euros adicionales al año: una cifra importante, pero no comparable con los volúmenes de la evasión fiscal.
La semana pasada el FMI envió por segunda vez a las autoridades griegas la llamada 'lista de Lagarde' que contenía los nombres de unos 2.000 ciudadanos helenos con cuentas millonarias en una sucursal suiza del banco británico HSBC. En su primera edición la lista había sido compuesta por la actual dirigente del FMI en 2010, cuando desempeñaba como titular de Finanzas en Francia.
Según revela el periódico 'The Wall Street Journal', fuentes de la Fiscalía helena confirmaron que la pesquisa acerca de la lista se lleva a cabo y avisaron que sus primeras conclusiones serían presentadas en los próximos días. En los últimos dos meses en Grecia fueron detenidos algunos conocidos empresarios, sospechosos de evadir los impuestos.