Geithner recalcó en una carta enviada al líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, que la ley lo autoriza a tomar ciertas medidas financieras que ofrecen unos 200.000 millones de dólares de margen contable.
Dada la significativa incertidumbre existente acerca de las políticas no resueltas sobre ingresos y gastos para 2013, es imposible predecir con eficacia la duración de estas medidas”
“Bajo circunstancias normales, ese volumen permitiría un margen de maniobra”, agregó Geithner. “No obstante, dada la significativa incertidumbre existente acerca de las políticas no resueltas sobre ingresos y gastos para 2013, es imposible predecir con eficacia la duración de estas medidas”.
Geithner lamentó que este año el techo de deuda se haya convertido en el pretexto para una especie de juego político. Evitó mencionar el riesgo, incluso más temido dentro de EE.UU., de la caída al ‘precipicio fiscal’, pero las medidas que planea aplicar para esquivar la insolvencia podrían considerarse una parte o el inicio de este mismo fenómeno económico.
Es que dicho abismo supone una aguda combinación de recortes de gasto y subida de impuestos que afectaría ante todo a los más pobres e indefensos y también a la clase media. Mientras tanto, la iniciativa gubernamental, compartida por Geithner, busca resolver la situación actual mediante la subida de los impuestos sobre la clase media alta y los más ricos. Para plantearla de nuevo ante el Congreso el presidente Barack Obama ha interrumpido sus vacaciones en Hawái y ha regresado a Washington este jueves.