“Occidente no intenta ceder sus posiciones, ni siquiera en parte, en la nueva economía global a los países en desarrollo con sus nuevos mercados, en particular al grupo BRICS", dijo una de las fuentes confirmando una iniciativa sin precedentes para formar un único mercado transatlántico.
Occidente no intenta ceder sus posiciones, ni siquiera en parte, en la nueva economía global a los países en desarrollo con sus nuevos mercados, en particular al grupo BRICS”
Actualmente se discuten acuerdos sobre mercancías agrícolas, inversiones mutuas, la regulación fiscal y estandarización.
La idea de crear un mercado común no es nueva y pertenece a la canciller alemana Angela Merkel, quien la anunció por primera vez en 2007 pero se encontró con una amplia oposición en Washington.
Expertos coinciden que a Europa y EE.UU. les preocupa el crecimiento económico de China e India.
“El avance de los países en desarrollo implicará amenazas a su dominación económica. En su intenso despegue económico, China está cada vez más cerca del nivel tecnológico que posibilitará el desarrollo general de sus propias altas tecnologías. Si no le cierran acceso al mercado de los países desarrollados, los fabricantes europeos y estadounidenses perderán sus posiciones no solo en la producción electrónica o de mercancías de amplio consumo”, afirmó el analista de Zerich Capital Management, Nikolái Podlévskij.