El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha firmado este jueves una ley sobre el presupuesto militar para 2013 por un valor de 633.000 millones de dólares. La suma se destinará al endurecimiento de las sanciones económicas contra Irán, a las actividades militares en Afganistán y a costear buques, aviones, armamento y personal militar. La cifra solicitada inicialmente por la administración de Obama fue de 614.000 millones de dólares.
El analista considera que la suma es excesiva, teniendo en cuenta la situación económica que atraviesa el país, en particular, su enorme deuda. Sin embargo, ni congresistas ni el presidente Obama parecen dispuestos a prestar atención a este problema aireado tanto por el FMI como por expertos.
“La deuda ha llegado al límite legal por encima de los 16.400 millones de dólares, pero hay otras deudas también. La deuda total de EE.UU., incluyendo la deuda privada, es de más de 58.000 millones de dólares, así que, realmente, estas cuestiones, estos gastos como por ejemplo la guerra en Afganistán y otras operaciones militares, son realmente gastos excesivos y los políticos no se dan cuenta de que hay necesidades sin defensa”, concluyó Lajos Szaszdi.
Este arranque de año EE.UU. se vio abocado al peor precipicio fiscal de los últimos años. La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó in extremis el acuerdo sobre el abismo fiscal ratificado anteriormente por el Senado, lo que permitió posponer por dos meses el aumento automático de los impuestos para los estadounidenses y la reducción del gasto público.