América Latina, en el camino a ser una región de clase media

América Latina está pasando de ser una región con ingresos medios, que lo ha sido por mucho tiempo, a una región de clase media. Así lo revelaron los participantes de un seminario económico internacional llevado a cabo en Santiago de Chile.

Durante la década del 2000 la clase media creció en América Latina un 50% y finalmente se igualó en porcentaje a los pobres de la región. De 103 millones de personas en el 2003, la clase media aumentó a 152 millones de personas en el 2009 y esta cifra seguía creciendo en los años de la crisis mundial, en contraste con la tendencia europea.

 Las noticias por ese lado son bastante buenas"

La suposición sobre la transformación de la cantidad en calidad fue hecha por el economista jefe para la región del Banco Mundial, Augusto de la Torre, y el director de la división de Desarrollo Social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Martín Hopenhayn. Se fundamentó en un estudio que este último organismo había publicado en septiembre de 2012 en comparación con los datos recobrados por distintos programas de investigación una década atrás.

Aunque “las noticias por ese lado son bastante buenas”, señaló De la Torre, “la durabilidad y sustentabilidad de este fenómeno son temas de debate”. El segundo autor de la hipótesis planteó la necesidad de incluir en este debate un análisis sobre los problemas derivados de la heterogeneidad estructural que presentan las economías de distintos países latinoamericanos.

“En la medida en que no haya un cambio estructural —dijo Hopenhayn— se coloca a esta expansión de la clase media hoy día un tope en términos de largo plazo y de sostenibilidad en el tiempo”. El economista especificó que se refería bajo tal cambio a un “salto productivo que a mediano plazo apunte hacia una mayor convergencia en sectores de mayor productividad de la población”.

Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica y Uruguay, según los datos recobrados, son los países con un mayor porcentaje de clase media.  Al otro extremo de esta lista se sitúan Bolivia, Ecuador, Honduras, el Salvador y la República Dominicana: países a los que no podría referirse todavía la conclusión general de los expertos.