La Oficina de Gas y Electricidad y el Departamento de Energía y Cambio Climático de Reino Unido ha dado licencia a empresas de la industria eléctrica para generar energía alternativa con un proyecto de energía eólica en alta mar.
Sin embargo, el Comité para el control del gasto público considera -tras un examen detallado de las licencias-
que la puesta en marcha de este plan tendrá como resultado una subida en las facturas de electricidad que terminará perjudicando al usuario final.
Esto no sólo se debe al alto costo que conlleva la construcción de plantas e instalaciones de líneas eléctricas, sino también a las deficiencias en los contratos del gobierno con las empresas nacionales de energía, informan medios británicos.
Si la compañía eléctrica no puede cumplir con sus obligaciones es penalizada solo con el 10% de sus ingresos totales, por lo que los expertos recomiendan aumentar el grado de responsabilidad del proveedor al consumidor.
Por este motivo, el Comité para el control del gasto público del Reino Unido insta al Gobierno a que revise las condiciones de las licencias estatales dadas a las empresas de energía.