"Es una amenaza profunda a la democracia porque ya no son los Gobiernos los que tienen que hacer buenas políticas, sino que es el Banco Central Europeo el que decide qué políticas se pagan", dice la portavoz del movimiento Coalición Civil Beatrix von Storch.
Otro objetivo del movimiento es desenmascarar el mito de que el éxito económico de Berlín se debe al euro.
"Este es uno de los mayores errores en toda la discusión. Decir que Alemania es el país que se ha aprovechado más del euro. Los beneficios que ha obtenido Alemania son míseros si nos fijamos en las cifras", explica Von Storch.
Según los abogados del grupo, el hecho de que Alemania deba financiar a los países en dificultades financieras contradice los tratados europeos. La iniciativa fue firmada por más de 7.000 ciudadanos, hartos de ver mermados sus derechos
Sin soberanía en defensa
Otro aspecto donde muchos sienten que la soberanía alemana flaquea es la defensa. El Estado todavía alberga bases de la OTAN más de 20 años después de la Guerra Fría.
"Alemania no enfrenta ninguna amenaza militar externa, como tampoco otros Estados europeos. Por eso, la gigantesca máquina militar que crean los norteamericanos es totalmente anacrónica y no sirve a los intereses de seguridad de nadie", dice John Laughland, del Instituto de Democracia y Cooperación (París).
Lejos de los intentos de reinstaurar la autoridad militar cedida, los alemanes empiezan con cosas más vitales como devolver a los ciudadanos el control sobre sus finanzas y ahorros.