El territorio británico de ultramar quiere acabar con su reputación asociada a la actividad financiera clandestina, y para ello va a introducir reformas radicales que harán públicos los nombres de miles de empresas que antes estaban ocultas y a sus directores, informa 'The Financial Times'.
Las autoridades del archipiélago están dispuestas a permitir un mayor control de las miles de compañías que tienen su sede en este territorio británico enclavado en el Mar Caribe. Se planea crear una base de datos abierta de los fondos, que también incluya información acerca de sus directivos. Actualmente se celebran continuas consultas sobre el tema, que deberían concluir a mediados de marzo de 2013.
Esta iniciativa surge después de las críticas internacionales suscitadas por las mínimas exigencias de publicación de datos y las leyes estrictas que protegen la privacidad corporativa.
"Es un paso significativo", reconoce Peter Heaps, director gerente de Carne, una empresa que instruye a directores para los fondos de las Islas Caimán. "Por el momento, desde cualquier lugar del mundo, independientemente del conocimiento o experiencia que se tenga, se puede actuar como un director de una entidad Caimán".