Varios capítulos de este documento, que se debe presentar en marzo próximo, están dedicados a la reforma administrativa, la gestión de la propiedad estatal y la política monetaria y fiscal. Además se hace hincapié en el papel de las inversiones estatales.
Entre otras medidas, los economistas sugieren que se introduzca una especie de Tasa Tobin para disuadir las especulaciones en el mercado de cambio de monedas.
Se propone además delimitar las funciones de los bancos comerciales e inversionistas.
Perspectivas de una guerra financiera
El proyecto ha sido preparado, conforme a la orden del presidente Vladímir Putin, para que se presentara un informe sobre las medidas que se deben tomar para asegurar el desarrollo estable de Rusia en medio de las condiciones de inestabilidad global.
En su informe los economistas concluyeron que los decretos sobre las obligaciones sociales del Estado, que emitió Putin en mayo pasado, no se pueden cumplir en la situación actual.
La causa principal, según ellos, es la dependencia de la economía rusa de las divisas extranjeras. Las reiteradas emisiones de nuevos billetes por parte de varios países se destinan a apoyar pirámides financieras y acaparar activos en varias partes del mundo.
Simultáneamente estos países “prestan a sus bancos a tasas negativas de interés real”, mientras estos últimos colocan trampas financieras a los receptores de créditos, “con el fin de apropiarse de sus bienes y someterlos políticamente”.
Los expertos consideran que tal política agresiva conllevaría una guerra financiera por los recursos reales, guerra que Rusia perdería.