Si el pronóstico de la empresa Gustavson Associates es correcto, la cuenca de Arckaringa pondría a Australia por encima de Venezuela, con sus reservas comprobadas de 211.000 millones de barriles (aunque también se están reevaluando). Así, tan solo 30.000 millones de barriles la separarían de Arabia Saudita.
Los yacimientos descubiertos son varias veces mayores que todo el petróleo de Australia”
El director ejecutivo de la petrolera Linc Energy, Peter Bond, admitió que el volumen del hidrocarburo recuperable está bajo cuestión. Pero en todo caso, dijo a los medios de información locales, los yacimientos recientemente descubiertos son “varias veces mayores que todo el petróleo de Australia”.
Método de extracción cuestionado en EE.UU.
La compañía planea explorar el yacimiento por el discutible método de fracturas hidráulicas ('fracking'), muy difundido en Estados Unidos. Estipula taladrar múltiples pozos horizontales y sustituir el hidrocarburo con aguas residuales o potabilizables, que son mucho más escasas en el centro de Australia que Norteamérica.
Debido a esa desventaja, admiten los directivos de Linc, el costo de la misma tecnología será un 50% mayor que en EE.UU. Un pozo costará 15 millones de dólares en vez de los 10 millones que son el índice promedio para los yacimientos de las Grandes Llanuras. Por otro lado, los empresarios menosprecian los riesgos ambientales, ya que se trata, explican, de zonas casi despobladas y mayormente desiertos.
La perspectiva de lanzar un reto a viejos jugadores del mercado del crudo como Arabia Saudita parece muy seductora tanto para los empresarios, como para las autoridades de Australia. Así que no ven obstáculos para atraer los 315 millones de dólares de inversión externa, necesarios para cavar los primeros seis pozos.