Entre las profesiones que van a desaparecer en un futuro próximo se incluyen, por ejemplo, a los empleados de los servicios sanitarios, conductores de camiones o los conductores de taxi. Hoy en día en EE.UU. cerca de 4 millones de personas desempeñan este tipo de trabajos.
Computadoras inteligentes también desplazarán a las personas de profesiones empleados en trabajo de rutina, tales como la entrada de datos, cálculos, etc. Hoy, en estos puestos de trabajo, principalmente en el sector financiero, trabajan en EE.UU. cerca de 7 millones de personas.
Del trabajo rutinario al robótico
Con todos estos factores sobre la mesa, un dato del desempleo del 50% suena muy optimista, afirma el emprendedor de software Martin Ford que pronostica un desempleo de un 75% para finales de siglo.
"La gran mayoría de la gente hace el trabajo rutinario", dice Ford. "La economía humana siempre ha exigido el trabajo rutinario". Y, finalmente, parece que este trabajo no lo llevarán a cabo los humanos.
Mientras tanto, no todos creen que los futuros robots vayan a reemplazar completamente el trabajo manual humano. Según algunos expertos, las máquinas no son un buen sustituto de los trabajadores del sector servicios.
De todos modos, con la sustitución de las personas por robots aumentará la desigualdad y las tensiones sociales que pueden ser factores más peligrosos que los desastres o que el calentamiento global. Las tecnologías se están desarrollando demasiado rápido, y tanto la economía como la sociedad van a la zaga, escribe 'Business Insider'.
Si el beneficio de las nuevas tecnologías más eficientes se concentra en un pequeño grupo de personas, y el modelo social y de negocio sigue siendo el mismo, un gran número de personas no serán capaces de encontrar su hueco en la economía.