La causa principal de la caída del precio son algunas tendencias positivas en la economía mundial, según admiten los expertos. Aunque la recesión en Europa en el cuarto semestre de 2012 se agudizó, algunas mejoras en la economía global han disminuido la demanda de oro, considerado una de las formas más seguras de inversión durante las épocas de crisis financiera.
“Los Bancos Centrales suelen comprar el oro como una medida contra la hiperinflación. Sin embargo, a principios de 2013 no se ha registrado ningún crecimiento rápido de la inflación, en contra de algunas previsiones de los inversores”, explica Andréi Shenk, de la agencia de analistas Investcafe.
“Como resultado, tanto los inversores como los Bancos Centrales han empezado a recortar sus reservas de oro, lo que ha provocado la caída de los precios. Pero si la inflación en Europa, EE.UU. y China crece, los precios de oro también volverán a subir en el segundo semestre de 2013”, considera Shenk.
Además, en la caída de los precios de ese metal podría haber influido el hecho de que algunos grandes inversores, como el multimillonario George Soros, hayan empezado a vender sus reservas del metal precioso.
Otro factor es una menor demanda de algunos grandes compradores de oro a principios del año. Por ejemplo, el volumen de negocio en China se ha ralentizado durante el festejo del año nuevo en ese país asiático, mientras que India ha vendido oro tras aumentar sus tasas de importaciones, con el objetivo de mantener el equilibrio en su balanza comercial internacional.
Por otro lado, en general la demanda de oro en el mundo aún es muy alta. Rusia ha comprado 570 toneladas de oro en la última década (una gran parte del metal ha sido producido en el mismo país), convirtiéndose en el mayor comprador de este mineral del mundo en ese periodo, según los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).