"La aplicación de los recortes automáticos del gasto (…) no supondrían una acción negativa en la calificación" de EE.UU., señaló Fitch en un documento divulgado hoy, pero avisó que esta medida "debilitaría aún más la confianza" en que Estados Unidos pueda alcanzar a tiempo "medidas de reducción del déficit necesarias para asegurar su calificación AAA".
Los recortes, que ascienden a 1,2 billones de dólares durante los próximos diez años, entrarán en vigor el 1 de marzo si los republicanos y los demócratas no llegan rápidamente a un acuerdo sobre las maneras de evitarlo. Los recortes comprenden una reducción del presupuesto de las agencias federales, salvo para algunos programas obligatorios como el Medicaid y los cupones de alimentos.
Standard&Poor ya retiró la mejor nota al país en 2001, mientras la calificación de Moody's sigue alta.