El acuerdo fue firmado por Sechin y el vicepresidente de Exxon, Stephen Greenlee, en la sede de la compañía estadounidense en el estado de Texas. El monto de la transacción no superaría los 100 millones de dólares, según estiman algunos expertos.
Se trata de la participación de Rosneft en los proyectos en 20 bloques de aguas profundas con una superficie total de unos 450 kilómetros cuadrados. Actualmente, en el territorio no se realizan todavía extracciones, sino que aún se están llevando a cabo los análisis de actividad sísmica.
Con ello, Rosneft y sus filiales obtienen acceso al mayor depósito de gas y petróleo del mundo, donde se produce cerca del 20% del crudo de EE.UU., unos 50 millones de toneladas al año. Según la petrolera rusa, está colaborando con Exxon Mobil bajo el acuerdo de cooperación que firmaron las dos empresas en el pasado mes de abril.
De acuerdo con esta alianza estratégica, se comprometen a garantizarse mutuamente el acceso a los ingentes yacimientos del golfo de México, así como a los del Ártico. Ambas partes mostraron su satisfacción por el acuerdo, que les permitirá desarrollar las más modernas tecnologías de perforación petrolera respetuosas con el medio ambiente.
Asimismo, los dos gigantes acordaron explotar los yacimientos submarinos en las aguas árticas del mar de Kara y en el mar Negro, así como realizar un estudio de viabilidad sobre la explotación de tres yacimientos de Rosneft en Siberia Occidental. Se estima en unos 200.000 millones de dólares la inversión en Kara, donde se construirán unas 15 plataformas petrolíferas.
Algunos analistas creen que Rosneft obtuvo acciones en los yacimientos en el golfo de México a cambio de una participación de Exxon en los proyectos prospectivos en el Ártico.