Informe: Rusia quiere acabar con la "hegemonía de EE.UU." con ayuda del BRICS

El Gobierno ruso prepara un programa de participación en el bloque BRICS para acelerar el desarrollo económico y acabar con la "hegemonía de EE.UU.", afirma el periódico ruso 'Kommersant'.
Se prevé que el documento, llamado 'Rusia en el BRICS. Objetivos estratégicos y medios para lograrlos', forme la base para "el programa integral de participación de Rusia en el BRICS para acelerar el desarrollo económico y fortalecer sus posiciones políticas internacionales".

Los autores del documento se centran en la idea de que la economía y la política mundial tienen necesidad de centros alternativos de poder.

"China tiene la economía, Brasil tiene el potencial de recursos y ecológico, India dispone del potencial demográfico y científico, mientras Sudáfrica es la puerta de entrada a África. Los autores consideran que la fuerza de Rusia es el poder político y militar. Al mismo tiempo, dentro del BRICS cada país persigue sus propios objetivos. Lo que Rusia encuentra en la organización es un importante fortalecimiento de la 'capacidad de negociación' y aumento de las oportunidades para promover sus intereses e iniciativas en el ámbito internacional", reza el documento obtenido por 'Kommersant'. 

Según el informe, Moscú se muestra dispuesto a reforzar el peso político del bloque económico y el objetivo máximo es la transición de "la hegemonía de EE.UU." al "orden mundial multipolar".

El editor del sitio web laproximaguerra.com, Rubén Lara, considera por su parte que el mundo multipolar podría ser mucho más estable que un sistema dependiente de un solo país. 

“Un sistema económico apoyado por lo que pasa en EE.UU. tiene el inconveniente de que si a EE.UU. le va mal, al resto del mundo que está apoyado en él le va mal, y por tanto es un sistema muy arriesgado”, declaró Lara a RT.   

Al mismo tiempo, "en este informe se reitera una idea que recientemente ha figurado en casi todos los documentos de política exterior de Rusia de no injerencia en los asuntos internos de los Estados y el uso de las instituciones internacionales (en particular el Consejo de Seguridad de la ONU) para derrocar regímenes no deseados. En el campo de la economía Rusia y sus socios deben tratar de reformar la "obsoleta arquitectura monetaria y financiera" y aspirar "al establecimiento de un régimen internacional más democrático y equitativo de la economía", reza el documento.