Cine 3D o cursos de ciclista: el extraño despilfarro de Alemania en plena crisis

Mientras predica la austeridad fuera de sus fronteras, el gobierno de Alemania financia en su país costosos proyectos aparentemente nada prioritarios, como cine 3D o cursos de bici para emigrantes. Muchos alemanes apenas lo saben.
Estudios de cómics, últimas tecnologías en materia cinematográfica o incluso el placer de ver zanahorias de otro color. Un grupo de derechos de los contribuyentes en Alemania  ha revelado una serie de proyectos polémicos que cuestan varios millones de euros y que son sufragados directamente por parte del presupuesto federal.


"Algunos proyectos parecen realmente raros pero los funcionarios suelen encontrar una perfecta explicación. Siempre hay una buena razón para costearlos. La pregunta clave es 'financiaría usted este proyecto con su propio dinero?' y la respuesta habitual de los funcionarios suele ser negativa", dice el director de la asociación alemana del contribuyente, Reiner Holznagel.

Lo paradójico es que este gasto estatal se ha dado a conocer en un momento en que el país, con Angela Merkel a la cabeza, presiona a otros miembros europeos para que impongan políticas de austeridad.

 
El mayor problema que tenemos es claramente nuestra deuda nacional. Tenemos que pagar 23.000 millones de euros al año, solo en intereses.   

Durante el desarrollo de la crisis la 'canciller de hierro' viaja de un Estado a otro, instando a sus gobiernos a ahorrar y a sacrificarse para mantener a las naciones a flote. Pero parece que lo que se predica de puertas afuera, no vale para casa.

"El mayor problema que tenemos es claramente nuestra deuda nacional. Tenemos que pagar 23.000 millones de euros al año, solo en intereses. El Gobierno debe ser prudente con su dinero y no patrocinar estos proyectos extraños", continua Holznagel. 

La afición del Bundestag por el cine le ha costado al país unos 10 millones de euros. El país ha respaldado la adaptación en 3D de la famosa historia de Tarzán, para que se exhiba en las pantallas del mundo este verano. La película alemana 'Cloud Atlas' ('El atlas de las nubes') también ha sido financiada con fondos de las reservas federales.

Otros proyectos del Bundestag van sobre ruedas, sobre dos ruedas en concreto, como un costoso curso de 25.000 euros para montar en bicicleta que incluye lecciones teóricas y prácticas sobre cómo mantenerse en forma, acelerar y circular más despacio, hacer señales con las manos o sobre cómo no hay que hablar por teléfono mientras se pedalea. ¿Suena bien verdad? Pero este programa tiene un pero: hay que ser mujer y emigrante para acceder a él.

Steven Meissner, del Partido de la Razón, dice que lo que hacen las autoridades supone una traición hacia sus votantes. "¡Todo ese dinero tiene que ser tomado de alguien! Eso significa que alguien debe renunciar al dinero que podría gastarse en otra cosa más provechosa", denuncia Meissner.

Al césar lo que es del césar. Este principio podría aplicarse a la locomotora europea en materia de despilfarro, con respecto a sus socios más afectados por la crisis  Sin embargo, los tiempos dan la espalda a la imagen de la Alemania impenetrable. Una caída de un 0.6 % del PIB en el último trimestre del año pasado indican que a todos, si no se controla el gasto, nos llega la hora.