Aunque la junta directiva no aceptó las dimisiones, las renuncias entrarán en vigor en una semana, si durante este periodo no son retiradas, según establecen los Estatutos de la Sociedad del banco.
Al mismo tiempo el Banco Central de Chipre anunció el nombramiento de Dinos Christofides como "administrador especial del Banco de Chipre encargado de su reestructuración”.
La noticia de la dimisión se ha hecho pública dos días antes de la prometida reapertura de los bancos. Además del cierre de las entidades, los chipriotas soportan un límite de retirada de efectivo de 130 euros diarios.
En estas condiciones multitud de ciudadanos que se sienten engañados han salido a las calles para protestar. Estudiantes chipriotas se han reunido frente a la sede del Parlamento para manifestarse contra la política de la troika de prestamistas internacionales. Más de mil jóvenes corean “¡Troika, fuera de Chipre!”, “Despiértate, te chupan la sangre” y “¡Muerte a Merkel!”.
El Gobierno chipriota acordó un plan de apoyo de la UE que implica la reorganización del sistema bancario, el principal sector económico del país. El Eurogrupo llegó a un acuerdo con Chipre sobre la prestación de ayuda financiera a Nicosia en 10.000 millones de euros. El acuerdo prevé que el segundo banco más grande de Chipre, Laiki Bank, sea reestructurado. Todos los depósitos menores de 100.000 euros, así como los activos "buenos" de Laiki Bank, se transferirán al Banco de Chipre y no se verán afectados. Los depósitos superiores a 100.000 euros, que según la legislación de la UE no están asegurados, se congelarán y se utilizarán para pagar la deuda.